Traducción de libros
La traducción de un libro es una labor fascinante que implica un trabajo de investigación profunda. Antes de comenzar a traducir un libro es muy importante determinar ciertos elementos que formarán parte de la estructura general del texto. Por ejemplo, hay que definir el tono (formal o informal), la intención comunicativa del texto (didáctica, informativa, persuasiva, narrativa, etc.), el público al que está dirigido (estudiantes, investigadores, niños, mujeres, etc.), el estilo en que el autor transmite sus ideas (elección de palabras, estructura de frases, etc.), entre otros factores.
También este trabajo debe incluir una revisión minuciosa para asegurar que no hay faltas ortográficas o imprecisiones en el sentido de las ideas. La revisión debe ser realizada por una persona diferente al traductor para tener una visión diferente y poder detectar cualquier elemento perfectible.